Exposición involuntaria



Me siento expuesta. Vulnerable. No porque sea débil ni frágil. Sólo porque siento que no puedo hacer nada para evitar cosas que, naturalmente, son inevitables. Que, si *alguien* decide que sucedan, sucederán. Me siento como una marioneta en posesión de una tijera sin filo. Corté los hilos que pude, los de la mano opuesta a la que sostiene la tijera, por supuesto, los de los pies, pero tengo todavía una mano sujeta. No por elección propia. Pero *alguien* tira de esos hilos más de lo que yo puedo estirar mi mano libre para alcanzar la tijera y cortarlos. Es una sutil lucha permanente. Casi invisible. Imperceptible al ojo ajeno.


Elijo permanecer. Simplemente quedarme quieta. Los hilos cederán. Eventualmente, todo cede. Y me veo expuesta. Crece mi temor. Siento las palabras inoportunas, que nunca antes habían estado ahí y ahora taladran mis ojos, hacen que mi corazón se saltee un latido. Esa sincronía divina en la que creo se vuelve en contra de mí, parece, se ensaña, y yo, con mi mano de marioneta todavía.

Hoy se cortó la cadena del cuello. Ésa debe ser una señal. Es una señal. El cuello es sagrado, único, vital. ¿Será ese corte espontáneo lo que muestra mis deseos, ésos de hace días..... que no me animaba a concretar? ¿Deberé sólo dejar que los hilos de la mano se corten de igual forma.. y que la mano que nunca te aburrió, que te sedujo, que te acarició hasta que te dormiste, que te hizo gritar de pasión.... simplemente vuelva a ser de mi pertenencia?

Me siento expuesta. Pero detesto sentirlo sin, yo, haber hecho nada para estarlo.

El Alma en su Laberinto ·· Hoy, con la mano "atada".

Teorías no aptas para mentes cerradas I

Una vez, en una de mis conversaciones filosóficas conmigo misma, en una de esas ráfagas de "por qué's" que suelen atacar con la misma dulzura e inocencia de una niña pero a su vez con la misma insistente curiosidad y fervor por saber, me planteé lo siguiente (que al principio sonará a disparate para ciertos oídos, pero es solamente que deben estar abiertos a la disonancia):


¿Por qué el hombre, la humanidad en su mayoría cree ciegamente en dios, en las religiones, pero pone en duda la veracidad y exactitud de los cálculos astrológicos basados en simples datos matemáticos que existen desde las mismas épocas que las preciadas religiones?

¿Por qué existe semejante escepticismo con respecto a determinadas experiencias comprobables y experimentadas por miles y miles de personas y no se pone en duda (y está mal visto hacerlo, de hecho, cuando se hace) las "palabras santas"?


Me hice muchas más preguntas de este mismo tenor, pero creo que en este par se resume las ideas y ya creo haber provocado suficiente revuelo.

La razón de mi cuestionamiento, pasa, en principio, por dos lugares básicos. Uno es una experiencia personal, de toda la vida; de hecho se trata de cómo fui criada. El otro es de la observación que surge de mi experiencia personal y de mi crianza.

A mí me criaron toda la vida, desde que tengo memoria con el lema "cuando tengas la edad suficiente, podrás elegir en qué creer". Bueno. Siendo niña, púber, adolescente ya, la realidad es que eso no era más que una forma de vida, una ideología. Cuando comencé a tener inquietudes, que más bien surgieron porque *necesitaba* algo a lo que aferrarme... de.. alguna forma... que no comprendía... empecé a darme cuenta de que las demás personas a mi alrededor tenían algo y conocían más cosas de las que yo, en mi mundo, era consciente. Evidentemente ellos se apoyaban en algo que yo desconocía. Creo que uno de mis primeros recuerdos sobre Jesús fue preguntar quién era, yo tendría unos 10 años. Y puedo asegurar que sigo llenando "baches" sobre su vida hasta el día de hoy. Como personaje histórico, como el hijo de dios considerado por el Cristianismo, y como la cantidad de perspectivas posibles sobre él. En fin, hay muchas anécdotas, y todas llevan a lo mismo, a una deducción a una edad adulta que inevitablemente me confrontó con mis padres en el "reclamo" de información.

El "Lema" me fue recordado. Y con las mismas convicciones con las que ellos pronunciaron su "Lema" durante todos estos años, yo les devolví *mi* "deducción" pragmática: "No se puede elegir sobre algo que no se sabe". Es decir, si uno educa y cría a un niño, y le enseña sobre, digamos, las bases de dos religiones, y "cuando crezca, elegirá la que quiera", pues maravilloso, elegirá la que quiera o no elegirá ninguna. De hecho mis padres tuvieron su oportunidad y optaron por ninguna. ¿Cómo puedo elegir sobre algo que nunca se me informó? ¿Cómo puedo formar el concepto de fe en mi alma, a la edad de 30 años, si durante los 29 anteriores, nunca supe de qué se trataba, ni cultivaron en mí este sentimiento?

Sé que suena a reclamo, pero también es altamente frustrante vivir con la idea de que cuando una sea grande va a poder elegiiiirrrr.... y cuando una es grande... se da cuenta de que no. No se puede elegir.

El otro lugar desde el que baso el cuestionamiento es la observación del mundo, de las personas, desde mi carencia del conocimiento de lo que es la fe, desde la carencia de fe en sí misma, pero no porque no tenga fe, sino porque no sé lo que es dicho sentimiento.

Todo lo que puedo decir es que admiro a la gente que se siente acompañada por su dios. Por dios. Que sienten que es como su padre. Un padre divino. Admiro esa adoración. Y lo hago porque no la entiendo. Y creo que debe ser realmente reconfortante, tener algo así, donde apoyarse, en quien confiar, donde depositar las angustias y todos los sentimientos en los momentos difíciles y en los no tan difíciles. Recuerdo cuando sucedió una muerte en mi familia. Volvíamos con mi madre y una tía en el auto y mi tía nos miró y nos dijo: "Qué difícil debe ser para ustedes los momentos así.... No me imagino pasar por cosas de este tipo y no tener dónde apoyarse".

Debo confesar que me tomó mucho, muchísimo tiempo encontrarme y encontrar una energía en donde y con la cual no me siento sola. Donde puedo depositar mis miedos y transformarlos. Donde canalizo mis alegrías, pero donde cuando estoy sola, en realidad, no lo estoy. Y no puedo explicarlo tampoco, aunque intentase usar todas las palabras que conozco.

Voy a terminar esta entrada aquí. Y seguir en la siguiente, retomando el tema de las religiones vs. Astrología y demás ciencias, en el por qué de escepticismo a la hora de la "fe".


El Alma en su Laberinto ·· Hoy, con el incienso en mano, cristal de roca y turmalina negra al cuello, y viendo las compatibilidades en el manual de Astrología.

Sssssshhhhhhhhhh!!!!!!!!!!!!!!!

Pongo la tele en "mute". Me retuerzo un poco a ver si me aflojo. Trato de quitarme los pensamientos que no son míos (?). Me fijo si el televisor está en "mute". Está. Me presiono el esternón. Me presiono el diafragma. Me presiono las costillas. Me estiro. Me presiono la espalda baja. Inspiro. Exhalo. Pienso. Levanto la ceja izquierda. Ese gesto *tan* mío. Tan mío que quedó registrado hasta en fotos. Fotos que no tengo. En fin. Pienso más fuerte. La tele sigue en "mute". Mi ceja se me va a salir de la frente. ¿Por qué demonios no puedo tener pensamientos propios? ¿Por qué cada vez que trato de pensar en algo me viene a la mente los problemas de los demás, temas de los demás, caprichos de los demás, peleas de los demás, dramas de los demás, etc, etc, etc, como si mi mente estuviese llena de las memorias y temitas de los demás y nada mío? ¿En dónde anduvo mi mente en este ultimo tiempo? ¿Dónde estoy? ¿En qué pasillo de mi laberinto mental me perdí? ¿Cuándo me separé de mi alma sintiente y sensible que sí, ayuda a los demás, pero para eso, necesito sí o sí, de mi ser perceptivo y de mi mente perceptiva conectada a mi alma de iguales características? ¿Dónde está mi yin? ¿Por qué es todo puro yang?¿Y ni siquiera *MI* yang?


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Admito mi temor a ser peor que las hormigas coloradas.... que las hormigas coloradas sean preferidas a mi ser, a mi alma, a mi compañía, se me hace increíblemente doloroso; es como una puñalada directa al corazón, sin escalas. Como una lanza de esas de las películas épicas, encendidas con fuego en el extremo, que viene a toda velocidad y se ensarta directo en mi alma. Hormigas coloradas, Ébola, lo que sea... nombren el mal, nombren la huida, el hecho de que alguien quiera huir de mí por mí misma me hace desvanecer y palidecer de angustia. Me hace pensar en que al fin y al cabo, la vida, en determinados aspectos, parece menos difícil de lo que en realidad es.. que la gente que más discrimina es la que uno menos esperaría.. y la que menos lo hará es la que uno más teme que lo haga. Quizás estoy siendo extremista, quizás no. Admito y confieso que me molestan los comentarios en los que comparan determinados rasgos de las personalidades como puede ser una persona pedófila o alguien que simplemente no está interesado en otra persona y simplemente quiere "jugar" con otras situaciones en las que está implicado muchas más características de una persona, y mucho más que si esto es "blanco" o "negro", en las situaciones de la vida de esa persona. Y quizás, hoy no se entienda nada de lo que estoy escribiendo, pero yo sé que todo esto tiene un sentido. Y que en su momento, también con quien me dijo que estaba todo bien, con quien quiso aceptarme... con quien quiso todo conmigo... también estuvo la discriminación implícita, la culpabilización por el "y si no hay nada a lo que se deba, entonces es por *eso*" simplemente porque *eso* existe en mí.

En fin... creo que estoy algo molesta.... y no sé ni por qué, ni me importa por qué. No soporto muchas cosas, no soporto que me prometan cosas que no se cumplen nunca, no soporto que me traten mal, que me digan groserías, no soporto que no me tengan consideración y me usen de oreja como si las mías fueran de plástico, y no soporto por sobre todo, la tergiversación, la mentira y la victimización.

El Alma en su Laberinto ·· Hoy, acurrucada en una esquina oscura donde haya un poco de paz.

Al fin y al cabo, soy una desubicada

Debo decir que me siento sola. Como desubicada no importa el lugar donde me encuentre. Pensé que era el calor, pero el calor pasó y lo que siento sigue en mí. Tenía tantas ideas para estos 14 días de vacaciones... Ir al Zoo, ir al Jardín Japonés, a patinar sobre hielo, al Planetario, al cine, al teatro, salir alguna noche en fin de semana, muestras, exposiciones, museos, parques, ferias.... Ser turista en la propia ciudad puede llegar a ser maravilloso. ¡¡Iba a retomar canto!! Y todavía no llamé a mi Academia... Se me pasaron ya.... 4 días por el calor (?) pero en realidad más si contamos el fin de semana. ¿Puedo realmente culpar al calor? Lo único que hice fue almorzar en un shopping por la mera razón de que afuera hacía 42º C de sensación térmica. El resto de ese día me la pasé descompuesta de cama en cama, como una gata deshidratada, tratando de recuperarme del garrotazo que me había pegado el clima. ¿Fue el calor realmente? ¿Mañana va a llover? ¿Podré ir al Zoo? ¿Iré al Zoo?

Hace un par de noches me sorprendí a mí misma cuando me asomaba al balcón, a eso de las 3 y media de la madrugada, y oí un par de canciones, muy lindas, fuertes para la hora, y me sorprendí llorando. Me dejé a mí misma llorar, me lo permití y me di cuenta de que no había llorado todavía. Probablemente, pienso ahora, es por eso que no encuentro un lugar, que ando como si tuviera que buscar algo sin saber qué es... porque solamente tengo que dejarme estar. Mi sabia amiga, la última vez que "chateamos", me dijo que estaba muy "dura"... muy amarga. Me dijo que no era yo. Que estaba diferente. Que estaba muy rígida. Creo que oírla decir eso solamente me arrancó un sollozo. Lo peor que podría pasarme es perder mi sensibilidad. Es casi todo lo que soy. Pero tiene razón. Y cuánto más busque ese lugar, menos lo voy a encontrar. A veces, no es el que busca quien encuentra, sino el que espera y deja que sucedan las cosas.

Cuando empecé el blog, la realidad es que no tenía ni idea que iba a escribir todo esto. Es más, no se suponía que se tratase de todo esto. Pero como las cosas a veces, son inevitables, y todo sucede por algo, escribamos pues. Al fin y al cabo, no le hacemos daño a nadie, y quizás, sólo quizás, alguna que otra persona puede sentirse identificada y gustarle lo que escribo. Y no... no se suponía que se tratase de esto.... pero no creo en el destino escrito, sellado, y enviado. Ya vendrán tiempos mejores. Ya vendrán entradas más originales. Más filosofales. Más interesantemente escritas. Por ahora y como se dice muy popularmente en estos tiempos, "es lo que hay".

El Alma en su Laberinto ·· Hoy, desubicada, desorientada e involuntariamente incomunicada.

¡¡¡Ya empezó el año, ya empezó el añoo!!!! (Sí, es más que una fecha, es mi favorita. Y me siento espléndida. Y sí, estoy siendo sarcástica.)

¡¡Pero qué maravilla!! ¡¡Empezó el año!! No sé si reírme a carcajadas porque se terminó el anterior (de una vez por todas) o llorar desconsoladamente por cómo me siento hasta ahora en los pocos días que pasaron de este nuevito.

Soy de las que esperan ansiosas ya a fin de año para escribir el 2008 en todos lados (en eso mi horóscopo me describe fielmente) pero no puedo evitar notar ciertas tendencias de la realidad que se ciernen sobre el horizonte como nubarrones horribles que predicen un año peor que el anterior.

No soy de hacer resoluciones de fin de año. Creo que problemente las hago en mi cabeza, y es mucho más probable que haga una buena lista también mental de las cosas que anhelo para el año que empieza. Mis manifestaciones. Con la ley de atracción. Jeje, pero eso es otra historia.

Elijo esa imagen para comenzar. Se llama "Best Natural Healing" ... Una margarita naranja, contra el sol. ¿Qué mejor para sanar que la naturaleza? Todo se trata de eso.

Recién, me asomé al balcón, estaban pasando unas canciones... "Can't take my eyes off of you".... "You're Beautiful"... "Heaven".... Y lloré por primera vez en 1 mes y medio después de separarme. Pero lloré en serio. Recordando cosas... situaciones... repasando mentalmente muchas muchas cosas que me duelen y que me di cuenta que me duelen y me sentí TAN sola.... pero también y quizás lo más triste, es que cuando pensé, en algún momento de obnubilación, si podría volver.... me di cuenta de que en realidad nunca había estado acompañada con ella tampoco. Porque siempre la que abrazaba era yo. Siempre la que contenía era yo. ¿Y a mí cuándo me toca que alguién me abrace en esta vida? ¿Es taaaannn difícil dar un abrazo? Es sólo un abrazo pero parace que la gente le escapa cuando se trata de darlo. Pero espero que la gente se deshaga en ellos para dármelos..... Me cansé mucho... no sé más quién soy ... y quiero mis abrazos, los que sé que me merezco... porque de todas formas era lo mismo, estaba sola igual... pero quiero mis abrazos... quiero que alguien, aún cuando no me entiendan... me den un abrazo largo y me dejen sentir que estoy tranquila ahí por un buen rato. Y bueno, suena bastante patético, pero es así.

Mendigando abrazos, quién lo hubiera dicho....

El Alma en su Laberinto ·· Hoy, de Princesa Ambar a mendiga de Abrazos.