De cuando todo es demasiado y cada cosa conforma el todo

Y entonces.. (¿se nota demasiado que me gusta empezar aleatoriamente las frases con "y entonces"?).. y entonces contame, decime, explicame cómo le hago entender a mi corazón y a mi memoria que las cosas que sigue recordando y asociando ya no existen. Que sí, verdad, existieron pero que son pasado y no presente, como ellos lo sienten. Cómo les hago ver que se están desangrando cada vez que una de esas imágenes recorre sus recuerdos, y que no son más que eso, recuerdos de algo que ya no es. Cómo miro a la cara a cada edificio que transitamos juntas y le explico que ahora paso sola, cómo le cuento a M. que ya no hablo con vos cuando hablo. Cómo le explico que cuando me desespero, es de amor, pero porque no puedo dártelo más.
Otra bolsa de madera (que no recuerdo qué contenía originalmente.... ah! sí.... el celular nuevo... vaya!), otra pila de recuerdos guardados, una perlita rosa atesorada, un jabón de un momento preciado.... ni siquiera quiero recordar qué más contiene... Y el Circo del Sol. El Sol. Contiene el Sol. Ese Sol que se ponía en esa tarde, en la misma placita donde no pude ser tu amiga, pero en otro banco, que me vio sollozar. Ese Sol que me vio correr, huir de mí y de vos y pisar mierda en la huida, para la suerte que me iba a traer, mejor dejarla donde estaba. Corrí como si de ello dependiera mi vida. Pero no puedo guardar todo ahí.

Porque todo vuelve. Todo, absolutamente todo vuelve. Y a esta altura ya detesto escuchar esa putísima canción de "Nada es para siempre". La aborrezco por completo. Hay cosas que sí son para siempre. Porque lo digo YO. Y listo. Pero curiosa casualidad que ahora no escucho más esa cancioncita.... para qué, si tengo mi mente que me recuerda a cada instante a aquella otra de "Todo me recuerda a ti". Lleno de canciones. Lleno de bandas de sonido. La música es mi vida y mi vida es música. E, irónicamente, es lo que me hace sufrir, es lo que "abandoné" momentáneamente quién sabe por qué.

Y entonces que alguien me explique, explicame, por qué y cómo, entonces, cómo y por qué todo fue así. Por qué y cómo me miro al espejo y recuerdo todo una y otra vez. Las palabras, los gestos, las caricias. Las miradas, las no miradas, los silencios. Las invitaciones. Las confusiones. Cómo, cómo, cómo hago para dejar de recordar, para hacer que mi mente traiga a la superficie imágenes de momentos y así de la nada, vernos, aquí y allá, y oírte. Y casi sentirte. Cómo hago para que eso no me arranque un sollozo inmediatamente. Cómo hago para callar a la niña interna que a los 7 años aprendió el concepto de infinito y de nunca más. Y que me repite desde el fondo, eso mismo, ya no, nunca más.

Cómo, cómo, cómo hago para no ver palabras y no asociarlas y que no me surjan imágenes y no transportarme a nuestro mini mundo. Cómo hago para querer volver a enamorarme de alguien que no seas vos. Cómo. Me importa nada que alguien venga y me diga que es "correcto" o "incorrecto" lo que siento, sólo me importa saber cómo hago para sentirme como quiero yo. Y cómo entonces, cómo dejo atrás a la Casa B y la música, y a los rompecabezas de terciopelo. Cómo me olvido de las noches de taxi cuando me suba a un taxi de noche y cómo hago para no pensar en vos cuando cene o almuerce en algún bellísimo lugar sin lo bello a mi lado. Cómo entro a los lugares que transité con vos, sin vos o con otra persona. Cómo hago las boludeces más boludas sola, como una boluda, si no tiene gracia.Cómo duermo sin ropa si no es necesario, y cómo hago para mirar igual a San Telmo y Barracas si ya no son lo mismo. Cómo transito la esquina que transito todos los días, pero antes era LA esquina y ahora es una esquina más. Cómo me convenzo de que ya no usás un determinado sobrenombre por mí, porque ya Yo no soy yo con Mayúsculas, a pesar de que me tengas mucho afecto. Cómo hago para volver a bailar todas esas canciones con las mismas ganas, sin vos, para volver a jugar al pool y no buscar tu mirada ni tus piernas, para volver a jugar al bowling y no buscar tus frases célebres. Cómo hago para dejar de llorar. Cómo hago para no amarte, para liberarte. Para quererte, y por quererte, dejar que te amen. Como vos querés. Cómo hago para no ser egoísta y al mismo tiempo darme tiempo. Cómo hago para resignificar todo lo que resignifiqué con vos. Si vos le dabas el significado. Y el sentido a mucho de todo.

Cómo hago para hacer algo tan simple como ponerme las zapatillas y no acordarme de vos. Si todo mi mundo me hace acordar a vos. Cómo hago para vivir mi mundo y no un mundo que ya no es mundo. Mi Alma se desangra cada vez que intento encontrar una respuesta a una sola de alguna de estas preguntas.


El Alma en su Laberinto ·· Hoy, ... ¿necesito aclarar algo más? Pfffffffff....

2 se animaron!:

Y qué? dijo...

El mundo en el que crees estar ya no existe, ya no es nada, sólo un recuerdo, sólo eso. Ahora debes encontrar el mundo que habitas actualmente. No es sencillo, pero lograrlo es sumamente reconfortante

Alma en su Laberinto dijo...

Hola "Y qué?"!

Qué decirte.. A veces vivimos cómo y dónde podemos. Existir, existe, tanto como yo existo. De hecho, en mi opinión, todo lo que sean recuerdos van a existir y co-existir siempre con nosotros, en la medida que queramos y cómo queramos. He comprobado que intentar suprimir los recuerdos que provocan dolor es altamente nocivo para la salud.

Y también creo que el mundo que habito actualmente... bueno, parte de los hechos de ese mundo no son mucho más alentadores que el hecho de tener determinados recuerdos, pero si intento explicar algo de todo esto, ... bueno, ya ves, es casi imposible.

La realidad, la realidad recordada, los mundos combinados en la mente y los mundos combinados en la realidad son un gran quilombo, para utilizar una palabra sencilla y porteña.

Saludos!

Publicar un comentario

Vaaaaamoosss... Vos y yo sabemos que querés comentar!!! ;o)